EL COCHE (de Ekintza Zuzena) VIVIMOS en una sociedad de consumo, en la cual el bienestar se entiende como nivel de consumo. Los cientos de anuncios que recibimos diariamente condicionan nuestra felicidad a un mayor consumo que debe ser incrementado progresiva e ilimitadamente para que la cadena continu'e. En la cumbre del consumo esta' el coche. El sistema ha dado al coche un poder enormecrea estatus social, se le supone un instrumento de libertad y llega a formar parte de la imagen de la persona que lo posee. Esta sociedad so'lo valora el triunfo (econo'mico, profesional) y por eso resulta inaceptable no poseer coche. Dentro de los valores sociales actuales quien no tiene coche es porque no tiene poder adquisitivo suficiente y eso supone haber fracasado. Asi', el coche se ha convertido en la mejor manera de demostrar que no has fracasado y, por tanto, en algo necesario dentro de los actuales valores sociales. En las pro'ximas li'neas trataremos de desenmascarar la verdadera realidad del automo'vil, presentando los problemas econo'micos, medioambientales, humanos y para todos los seres vivos, que supone el uso del coche privado, analizando a su vez las @supuestas@ ventajas que se le atribuyen. PROBLEMAS ECONOMICOS El principal problema econo'mico del coche privado es su alto coste energe'tico y la presio'n de e'ste sobre el planeta, ya que el consumo desmedido de materias primas y energi'as no renovables y limitadas (los denominados en economi'a bienes escasos) esta' creando grandes interrogantes acerca de la riqueza y el desarrollo de la vida en el futuro. Pero no es necesario mirar al futuro para descubrir los costes econo'micos que va a suponer el actual uso indiscriminado del coche; hoy mismo ya estamos pagando eleva-~ dos costes: - Son enormes los costes de propaganda, informacio'n y control del tra'fico, para tratar de disminuir el alto nu'mero de accidentes, ocasionados en muchas ocasiones por el exceso de coches en carretera. - El coste anual en infraestructura de carreteras es enorme. El Ministerio de Obras Pu'blicas y Transportes ha publicado que para el periodo 1994-2007 la inversio'n en carreteras sera' de unos 6 billones de pesetas. Dado que estas cantidades son imposibles de acometer, ni destinando ma's gasto pu'blico a la inversio'n, se recurrira' a la financiacio'n vi'a privada? a trave's de impuestos adiciones y tasas especi'ficas a usuarios. Asi', se potencia el transporte por carretera, discriminando otros medios como el ferrocarril, para el cual los Presupuestos Generales reducen brutalmente la inversio'n. - El coste econo'mico que supone el gran nu'mero de accidentes en carretera para el sistema sanitario y para las compan~i'as de seguros asciende, segu'n estimaciones de la Direccio'n General de Tra'fico, a un billo'n de pesetas anuales. - Es vergonzoso el gasto pu'blico generado por el coche privado, si pensamos en las personas que pasan hambre en el mundo, para que en los pai'ses ricos luzcamos coche nuevo. Pero no es despreciable tampoco la carga econo'mica que soporta cada automovilista. A pesar de lo que se suele argumentar, el automo'vil resulta ser un medio de transporte muy caro. El gasto anual medio de un automo'vil, sumando seguros, gasolina, impuesto de circulacion, de aparcamiento, peajes, mantenimiento, averi'as, accidentes, multas, el precio de venta... alcanza fa'cilmente el medio millo'n de pesetas, por lo que se triplica el gasto ocasionado en hacer esos mismos traslados usando transporte pu'blico. PROBLEMAS ECOLOGICOS - El problema ecolo'gico ma's importante es el efecto invernadero', ocasionado por la expulsio'n de Co2 a la atmo'sfera como consecuencia de la quema de combustibles fo'siles y que esta' provocando el calentamiento de la tierra. El transporte motorizado es uno de los principales responsables, ya que se calcula que en la CE la contribucio'n del transporte a la emisio'n de C02 es del orden de la cuarta parte del total. - El uso del coche, en los pai'ses de la CE, es el responsable del~50% de las emisiones de NO (o'xido de nitro'geno), que contribuye a la formacio'n de las llamadas @lluvias a'cidas@, que destruyen los bosques y acidifican los suelos y el agua. - El transporte motorizado tambie'n contribuye a la contaminacio'n general de la atmo'sfera. En el aire de una ciudad como Madrid, sus emisiones suponen el 88% del mono'xido de carbono, el 75% de los o'xidos de nitro'geno, el 95% de los hidrocarburos inquemados y el 11% de los o'xidos de sulfuro, adema's de la emisio'n anual de 380 Tm de plomo. - De entre los problemas de contaminacio'n en las zonas urbanas hay que sen~alar tambie'n el ruido y las vibraciones, que impiden la concentracio'n, crean problemas de estre's y de insomnio y pueden afectar seriamente a la capacidad auditiva. - Pero un coche no contamina so'lo durante su uso. La vida de un coche supone extraer materias primas, transportarlas, ensamblarlas, uso y mantenimiento, y por fin el desguace. Asi', antes de que cada automo'vil haya rodado 1 km, ya ha ensuciado directa o indirectamente 922 millones de m3 de aire con materias nocivas en valores li'mite; ha arrojado casi 15 Tm de anhi'drido carbo'nico y ha deglutido la energi'a equivalente a 5000 litros de petr@ leo. Segu'n el Instituto Medioa'mbiental y de prono'sticos de Heidelberg, en Alemania, un so'lo vehi'culo consume en toda su vida tanta energi'a cQmo la que gasta (calefaccio'n, electricidad y transporte pu'blico) una persona occidental en 6 an~os o un hindu' en 76 an~os. - Por otro lado, se puede decir que donde llega la carretera llega la basura. Esto es especialmente evidente en las pistas forestales abiertas para el uso de coches. Alejad*s de estas pistas podemos disfrutar de parajes ma's cuidados a los que la gente se dirige con ma's respeto. En las zonas accesibles con coche se vierten ma's basuras, se contaminan ri'os para lavar los coches... Llegar con coche al monte, sin vivir el esfuerzo de la subida, hace que se piercla consciencia real de do'nde se esta', haciendo que la gente se comporte como en la ciudad. PROBLEMAS HUMANOS El problema ma's evidente es el de la salud. Las emisiones contaminantes descritas anteriormente provocan en los seres humanos afecciones broncopulmonares, alergias, propensio'n@al ca'ncer (hidrocarburos inquemados), estre's, sordera @debido al ruido) y otros problemas asociados a la falta de ejercicio que indirectamente pueden ser achacados al uso del coche privado. El coche, lejos de liberar,- como quiere hacernos creer la publicidad, esclaviza y crea una fuerte dependencia econo'mica y psicolo'gica. De la dependencia econo'mica ya hemos hablado; la psicolo'gica es ma's compleja. Nos referimos a ese vicio que crea el coche, de tal manera, que luego se le hace imposible ir a cualquier sitio, por cerca que este' si no tiene el coche disponible. El coche es causa y consecuencia de un modelo de vida en el que no se sabe andar sin prisas. Se usa el coche para llegar antes, aunque luego no se sepa que' hacer con el tiempo ganado La prisa tiene su enfermedad asociada el estre's, y el coche no hace sino move@ esa rueda. Pero incluso esa idea de que e] coche nos hace ganar tiempo es erro' nea. Y si no, echemos un vistazo al tra'fico en las grandes ciudades, que adema's de provocar la lentitud de todos los transportes (pu''nlicos y privados) empeora nuestro alterado sistema nervioso. Al uso del coche privado tambie'n se le puede achacar la potenciacio'n del egoi'smo, del individualismo y la insolidaridad, ya fuertemente arraigados en nuestra sociedad. Basta ver los gritos e insultos que se hacen habituales entre automovilistas en momentos de atasco, la falta de paciencia e incluso de cuidado de l*s automovilistas con respecto a peatones y ciclistas; o simplemente el hecho de que casi todos los coches se muevan con u.1a o do@ personas, cuando tienen capacidad para cinco, ya es prueba del individualismo que fomenta el coche. El coche exalta lo <@mi'o@ frente a lo .. Hace que cada vez se busque con ma's deseo el espacio particular, individualizado y separado de l*s dema's. Asimismo, correr en @(mi coche)> crea en l*s conductor*s una sensacio'n de fuerza y poder, que se vuelve en insolidaridad frente a los dema's seres aquienes se les causa dan~o (contaminacio'n, atropellos...) y estimula las demostraciones de fuerza frente a, porejemplo, otros automovilistas que no alcanzan tanta velocidad. Dado que el coche es muestra del estatus social, fomenta tambie'n la competitividad. Asi', los nuevos modelos superan a los antiguos en velocidad, taman~o, etc., y cada cual tratara' de tener el mejor coche dentro de sus posibilidades, ya que esto le dara' una imagen de mayor prestigio frente a sus vecin*s. Esto hace que se sobrevalore lo material frente a lo que realmente es una persona, deshumanizando nuestras relaciones. Por lo tanto, no se puede hacer una cri'tica a la deshumanizacio'n de la sociedad de consumo sin hacer re@erencia a la importancia del papel que juega el coche en este sistema. La estructura de redes de transporte afecta a la organizacio'n del espacio. Se potencian sistemas de transporte que unen los principales nu'cleos urbanos marginando grandes regiones y concentrando cada @ez ma's la poblacio'n en unos pocos nu'cleos. Los grandes nu'cleos urbanos se estructuran ma's en funcio'n de los transportes motorizados que de sus habitantes. Se hacen depender las vi'as peatonales de las automovili'sticas, discurriendo siempre unidas, sin ninguna separacio'n, con lo cual los peatones sufren una alta concentracio'n de to'xicos y de humos de forma directa mientras caminan, y adema's se invierte mucho ma's en infraestructura que en zonas verdes que absorvan los@humos. En las grandes ciudades la poli'tica de fomento del automo'vil ha determinado la configuracio'n de un modelo de ciudad menos compacta y con mayor segregacio'n de usos. Asi' se crean a'reas residenciales en la periferia, mientras las actividades urbanas se concentran en el centro, separando al individuo de su centro de trabajo, estudio, lugaresde ocio o compra, y obliga'ndole a aumentar sus necesidades de transporte, con lo cual el modelo se realimenta. Este modelo margina a quienes no poseen coche, ya que al potenciarse e'ste, y ser cada vez ma's las personas que usan su propio coche, los transportes reducen e incluso eliminan lineas y servicios y el masivo uso del coche particular en la ciudad produce importantes problemas, de atascos, vie'ndose el autobu's atrapado en ellos? y sufriendo l*s usuari*s largas esperas y un exc.esivo tiempo en el trayecto. Es necesario destacar de nuevo el coste humano del actual sistema de transporte. Cada an~o mueren 50.000 personas y alrededor de 150. 000 son heridas en las carreteras de la CE. El coste social y el drama humano que esto conlleva nadie lo ha evaluado niparece ser algo que preocupe excesiva mente. PROBLEMAS A ANIMALES Uno de los principales problemas causados a los animales por el fomento y la construccio'n de carreteras (nec@ sidad creada por el uso masivo del coche privado) es que en la mayori'a de los casos suponen barreras infranqueables para la fauna, fragmentando y separando a los grupos. Esta' demostrado que la incomunicacio'n de las poblaciones entre si' es el primer paso hacia la extincio'n de la especie. El aislamiento obliga a los animales a la endogamia, la cual produce trastornos en la reproduccio'n y una elevada mo'rtalidad ju-venil. Adema's, este aislamiento produce una pe'rdida de la variabilidad gene'tica, que hace que las taras gene'ticas se hagan ma's frecuentes con el riesgo que esto supone para los individuos y para la especie. La poblacio'n sera' menos apta para adaptarse a los cambios del medio, y al perder la estructura inmunolo'gica heteroge'nea se hace ma's vulnerable a las enfermedades. Adema's, este aislamiento puede lle- var a la hibridacio'n de las especies sal vajes con especies asilvestradas por el abandono de estos animales (perros, gatos...) en el campo. Asi'7 se dan hibri dacioLles entre gatos salvajes y gatos dome'sticos, -o entre lobos y perros, provocando una progresiva degenera cio'n de las especies salvajes. Otro grave trastorno para la fauna es la limitacio'n de su territorio. La carretera corta tierras, reduciendo el ha''Ditat de muchos animales y dificultando su sul:>ervivencia, al ser ma's . pequen~o su espacio de pasto, caza, etc. La carretera tambie'n impide la recolonizacio'n de un territorio por individuos de otras a'reas, cuando por razones medioambientales (sequi'a, falta de alimento, inviernos severos, etc.) o humanos (envenenamientos, incendios...) una poblacio'n se ha reducido dra'sticamente o ha desaparecido. Asi', la carretera al impedir que individuos de otras a'reas recolonicen la zona, imposibilita la recuperacio'n de ese a'rea y de su ecosistema. Un problema importante para la fauna son tambie'n los atropellos. La Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental ha desarrollado un informe que revela que diariamente, so'lo en las carreteras del estado, mueren arrollados 27.000 animales, muchos de ellos pertenecientes a especies amenazadas, como el lince, el lobo, el buitre negro o el camaleo'n. Otro problema asociado al uso del coche es la experimentacio'n animal. hay compan~i'as, como la Genera-l Motors, que emplean animales vivos en pruebas que pretenden simular accidentes de coche. Durante los u'ltimos diez an~os, la General Motors ha matado unos 20. 000 animales en tests sin ningu'n sentido que hacen sufrir verdaderas a*ocidades a seres inocentes. ALTERNATIVAS: EL TRANSPORTE PUBLICO l Es necesario que se provea de todos los servicios a los barrios para romper la centralizacio'n de servicios que prima en las grandes ciudades. Se trata de apoyar los pequen~os comercios de tu barrios frente a los hipermercados y grandes almacenes, que dado su taman~o, se situ'an alejados y estimulan el uso del coche. Las ciudades podri'an ser mucho ma's acogedoras si no fuese por el tra'fico y el caos circulatorio y la contaminacio'n que provoca. El acondicionamiento de carriles para bicicletas, de ma's zonas peatonales que este'n separadas de la carretera por hileras de a'rboles, ma's zonas verdes,... no hari'an necesaria la creacio'n de zonas residenciales para escapar de los ruidos y del caos de una gran ciudad, y que adema's, lejos de solucionar el problema lo agravan, ya que provocan el crecimiento de la propia ciudad, el fomento del coche. Por supuesto, una solucio'n fa'cil y efectiva es el uso del transporte pu'blico. E@sta solucio'n serla especialmente efectiva en las grandes ciudades, que eri'an redllcido S@l tra'fico y c@on ello, adema's de una disminucio'n de la contaminacio'n y los ruidos, se mejorari'a el servicio pu'blico (al haber menos circulacio'n de vehi'culos) y este se hari'a ma's barato y eficaz. Detra's de la idea de abandonar el coche particular para hacer uso del transporte pu'blico colectivo esta tambie'n un cambio en nuestros ha'bitos: evolucio'n hacia un modo de vida que rechace el consumismo y que busque la armoni'a con el medio y con el resto de seres vivos que pueblan el planeta, entre ellos, nosotros mismos, los seres humanos. Allium Kolektiboa F. Arias Ibai-alde, 2 - 10, izda. izda. 48003 Bilbo