Asunto: Re: HERRI BATASUNA. TEXTO N-3: "INTERNALIZACION, GLOBALIZACION Y..... ----------------------------------------------------------------- From: hb@fa94.nodo50.gn.apc.org (Herri batasuna) Newsgroups: act.wb94 Subject: HERRI BATASUNA. TEXTO N-3: "INTERNALIZACION, GLOBALIZACION Y........ Date: Fri, 30 Sep 94 22:58:26 CET Organization: Foro Alternativo, Madrid INTERNACIONALIZACION, GLOBALIZACION Y DESVERTEBRACION DE LAS SOCIEDADES PERIFERICAS Y NACIONES SIN ESTADO Antxon Mendizabal. Profesor de economa El capitalismo es la civilizacin del "dios dinero" y de la "diosa productividad"; que impone a cuasi todos/das una enorme alienacin en nombre de "su felicidad"; que impone a la mayora humana las condiciones de una supervivencia de malvivencia en nombre de "su libertad"; que envenena el agua, el aire y la tierra en nombre de "su progreso"; que avanza destrozando culturas y exterminando pueblos en nombre de "su igualdad"; que niega el derecho a la participacin y a la construccin de su propio desarrollo a amplias colectividades y a pueblos enteros en nombre de "su democracia". La civilizacin occidental no es mas que la expresin actual de la fase imperialista de un capitalismo mundualizado. Es esa sociedad que rompe el sujeto humano, separando del individuo toda dimensin comunitaria o colectiva, social, poltica o cultural mas amplia. Es esa existencia humana que reduce el individuo a su poder de produccin y a su capacidad de consumo. Es esa sociedad que de tanto hablar del individuo, lo deja cada vez mas aislado, cada vez mas perdido, en el desierto del olvido. El eurocentrismo es esa corriente de pensamiento que trata de hacer compatible los sueos humanos de emancipacin, con el mantenimiento de los conceptos de progreso, libertad, democracia e igualdad propios del capitalismo imperialista. Es esa forma de pensamiento paternalista que reduce el progreso a crecimiento econmico, la emancipacin a la economa, la persona a la mercanca y convierte el sujeto creador de estrellas que debe ser el ser humano en el objeto de la poltica econmica de los dems. 1- APROXIMACION ECONOMICO-POLITICA A LA INTERNACIONALIZACION El proceso de socializacin de las fuerzas productivas propio del capitalismo nos ha llevado a la "internacionalizacin" , obligando a regular un conjunto de normas, calidades, homologaciones, comunes para el conjunto del mercado. Esta se manifiesta en el incremento de la interdependencia de los procesos productivos en el interior del mercado mundial, planteando al capitalismo la necesidad de superar los marcos insuficientes y obsoletos del Estado-Nacin, para concentrar las decisiones econmico-polticas en espacios mas amplios. . El proceso de regionalizacin. En efecto, este proceso de centralizacin de las decisiones econmico-polticas en espacios mas amplios que el Estado-Nacin se concretiza a travs de la evolucin multipolar de la economa internacional, reflejndose en un "proceso de regionalizacin" que recompone la hegemona mundial en tres grandes ejes de dominacin. Estados Unidos, potencia hegemnica a partir de la Segunda Guerra Mundial representa la configuracin de un mercado de 250 millones de productores y consumidores, que en las dos ltimas dcadas manifiesta cierta tendencia al declive. El Tratado de Libre Comercio con Mjico y Canad (NAFTA) permite ampliar significativamente este mercado, con 360 millones de personas y un PIB conjunto de mas de 600 billones de pesetas. No obstante, su verdadero proyecto estratgico vino expresado en la iniciativa Bush de las Amricas que planteaba la configuracin de un mercado comn, bajo hegemona USA, en el conjunto del Continente Americano. La diferencia estructural de la Norteamrica anglosajona con sus vecinos de Amrica Central y del Sur permite a los primeros la posibilidad de beneficiarse ampliamente de las reservas energticas, materias primas, mercado y mano de obra barata existentes en el continente. Alemania, con una poblacin cercana a los 80 millones tras la unificacin, es el verdadero motor del proyecto de mercado comn de la Europa de los 12 (con una poblacin de 340 millones de personas) que reubica la hegemona mundial en el eje europeo y la pieza clave (domina las economas de los paises de la asociacin europea de libre cambio) para la actual extensin a la Europa de los 16 (con una poblacin aproximada de 400 millones de personas). Esta potencia conecta directamente (integrando en su seno) con la economa suiza y austraca, que se consideran prolongaciones naturales del aparato productivo alemn, y a travs de las relaciones histricas que Austria y Alemania Oriental mantenan con los paises del Este, establece estrechas relaciones econmicas con la prctica totalidad de los paises Ex-socialistas de la Europa Central, siendo a su vez el primer partenaire comercial y tecnolgico occidental de los paises de la extinta Unin Sovitica. Es decir, Alemania dirige y disea la estructura de una hipottica Europa Comn, del Atlntico a los Urales (que todava hoy no parece posible) con un mercado potencial propio de 800 millones de personas. Japn, con 125 millones de habitantes y un creciente dominio tecnolgico en el mercado mundial es el motor de un eje, que comenzando por los cuatro dragones (Hong-kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwan) se extiende a travs de Malasia, Tailandia, Indonesia, Filipinas, Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda, converge con China y llega hasta las propias costas de California. Con cerca de 1.600 millones de productores y consumidores y abarcando a las economas con mayor crecimiento del Planeta, el eje asitico, es sin duda el mas dinmico y el que tiene mejores perspectivas de futuro. Los tres ejes citados conforman una realidad interdependiente que se distribuye y disputa la hegemona econmica y poltico-militar mundial. La hegemona econmica se refleja en los acuerdos entre los Konzerns alemanes y los Zaibatsus japoneses, que establecen estrechos acuerdos de cooperacin en mbitos como la comercializacin, la investigacin tecnolgica y el acceso a los nuevos sectores de actividad. No obstante, los ltimos acontecimientos internacionales y la guerra contra Irak han revelado que los Estados Unidos siguen manteniendo la hegemona poltico-militar mundial. . Las empresas multinacionales son tal vez la expresin mas genuina de este proceso de concentracin, centralizacin e internacionalizacin del capital. Se trata de gigantescas empresas distribuidas espacialmente mediante "filiales" en el conjunto del planeta, con decenas y centenas de miles de trabajadores/ras (General Motors: 775.000, IBM: 383.000, Ford: 370.000, Daimler Benz: 370.000, Siemens: 365.000, Philips 305.000, Unilever: 300.000, General Electric: 292.000, etc.) que se caracterizan por su enorme tasa de productividad y volumen de facturacin. As, 500 empresas transnacionales pueden producir el 25% del PIB mundial con el solo 1,25% de los/las trabajadores del Planeta (25 millones de trabajadores/as). Este gigantismo se refleja tambin cuando observamos que si mezclamos en un mismo ranking la produccin de los paises del mundo y de las de las empresas multinacionales, la General Motors se clasificara en el nmero 15, antes de Suiza y de Blgica; La Exxon en el nmero 20; Ford en el 21 antes de Austria y Noruega, Royal Dutch en el 26, etc. . De las enormes inversiones de estas multinacionales depende hoy muchas veces la produccin y empleo de muchos paises, de tal manera que la mayor parte de los paises y regiones del Planeta centran su poltica econmica en un desarrollo exgeno orientado hacia la obtencin de esas inversiones. A su vez, las empresas transnacionales imponen las condiciones econmicas, sociales, polticas, culturales y ecolgicas necesarias para su implantacin, interviniendo de manera decisiva en el diseo del modelo de desarrollo de esos paises. . La agudizacin de las diferencias entre el Norte y el Sur que se manifiesta como una consecuencia de la contradiccin existente en el capitalismo entre el carcter social de las fuerzas productivas y el carcter privado de la propiedad. Ello se traduce en el funcionamiento de una sociedad que no utiliza los avances econmicos, tcnicos y cientficos al servicio de los intereses de la mayora social, sino que al contrario los implementa en base a los exclusivos intereses privados de los detentores de los medios de produccin. La dinmica de funcionamiento implica aqu una lgica que conlleva al fuerte desarrollo del mundo de la iniciativa y del beneficio privado, conformando un Norte que se manifiesta en el fuerte crecimiento de algunas regiones del planeta, y que sirve como espacio privilegiado del proceso de concentracin de capital (las empresas multinacionales) y del desarrollo de algunos sectores estratgicos de la actividad econmica (blico, inform tica, aereoespacial, etc.). A su vez, la misma lgica de un sistema econmico que satisface las "demandas" pero no las necesidades sociales, se traduce actualmente en procesos de "exclusin" para la amplia mayora de paises que conforman el Sur del Planeta, o espejo infernal donde se refleja el fuerte infradesarrollo del mundo de las necesidades sociales. As, los datos fros demuestran la existencia de una bolsa de pobreza de mas de 1.200 millones de personas, mientras que se generalizan los conflictos nacionales y las guerras de baja intensidad en estas latitudes, en una situacin en que mas de 3.500 millones de habitantes de los paises pobres disponen de un ingreso global inferior al de Francia. As, el 23% de la poblacin mundial perteneciente a los paises industrializados dispone del 86% del producto bruto mundial, mientras que los mas de 4.000 millones de habitantes de los paises pobres deben conformarse con tan solo el 14% restante. Las estadsticas reflejan tambin un mundo en el que 14 millones de nios mueren anualmente de hambre, diarrea y desnutricin; donde en muchas regiones del Planeta (Centro Amrica, etc.) la mayora de la poblacin est por debajo de la mitad del umbral de la pobreza; mientras el mundo emplea el 25% de sus cientficos e investigadores en la industria blica, invierte en armamento mas de 1.000 millones de dlares cada 12 horas (y ello tras la cada de la Ex-URSS) y proyecta para el ao 2.020 la implantacin de bases de vida humana permanente en el planeta Marte. 2 - EL PROCESO DE GLOBALIZACION El proceso de globalizacin aparece como la expresin mas agudizada del proceso de internacionalizacin y traduce el trnsito de un sistema de acumulacin basado en el Estado-Nacin a otro basado en el mercado mundial, de manera que convierte el planeta en una ciudad global y aumenta la interdependencia de las diferentes economas en el interior de sta. Corresponde tambin al trnsito de un sistema de acumulacin agrario-industrial basado en el fordismo a otro industrial-servicios basado en las tecnologas de la revolucin microelectrnica. Esta globalizacin se manifiesta a travs de un proceso histrico, en el que remarcaramos algunas pocas a nuestro juicio significativas: - Mencionaremos en primer lugar lo que con el nombre "la nueva divisin internacional del trabajo" designaba el amplo proceso de "deslocalizaciones productivas" que transportaba las producciones intensivas en mano de obra (aquellas en las que el nivel salarial es determinante en la composicin del valor aadido) a las zonas del Tercer Mundo en las que el bajo costo salarial era su elemento mas competitivo. Este proceso, que afecta directamente a los sectores tradicionales: siderurgia, construccin naval, cubertera, semiconductores, productos electrnicos, textil, etc. neutraliza todo un periodo de subidas salariales y conquistas sociales provocado por la presin sindical y el movimiento obrero organizado en los paises desarrollados en los aos anteriores a la crisis. Tenemos tambin aqu el meollo de la comprensin de la depresin de muchas regiones industriales prsperas en otra poca y con fuerte presencia del movimiento obrero organizado: la regin de Los Apalaches en USA, Alsacia-Lorraine en Francia, La Walonie en Blgica, Euskadi en el Estado Espaol, cuenca del Ruhr en Alemania, Norte de Inglaterra y Gales en Gran Bretaa, etc. - En segundo lugar mencionaremos el ascenso de los Cuatro Dragones asiticos: Singapur, Hong-Kong, Corea del Sur, y Taiwan, parejo precisamente al declive de las antiguas regiones industrializadas en los paises desarrollados. Se trata de pequeas economas, con dbil demanda interna y abiertas al mercado exterior que han creado las condiciones adecuadas (fuerte intervencin del Estado, carencia de libertades sindicales, polticas y sociales, bajos salarios, largas jornadas, fuertes ritmos de trabajo, ausencia de seguridad social, cultura confuciana, etc.) para tener acceso privilegiado a la subcontratacin mundial y reubicar los procesos productivos originarios del mundo desarrollado. Con esta base elaborarn posteriormente una estrategia centrada en la produccin de productos de mayor contenido tecnolgico. De esta manera, Corea del Sur, Taiwan, Hong-Kong y Singapur han sido los lderes del crecimiento econmico mundial en los ltimos 30 aos y estn entre los principales exportadores. Entre 1.965 y 1.990, el crecimiento anual medio del PIB de los Dragones fue del 7% frente al 2% de promedio de los paises de la OCDE. Las exportaciones de estos paises pasaron de representar el 1,7% del total mundial en 1.967 a un 9,2%, es decir, una cifra equivalente a la del Japn para una poblacin mas reducida.(Hay que remarcar que el modelo expuesto de industrializacin se extiende ahora, bajo la denominacin de "los nuevos paises industrializados", a paises como Malasia, Indonesia, Tailandia, y otros). - Tenemos en tercer lugar el ascenso de la Repblica Popular China que implantando el capitalismo salvaje en cuatro zonas especiales y 14 ciudades costeras, ha creado mejores condiciones que los cuatro Dragones para atraer las inversiones extranjeras y la subcontratacin mundial (semanas laborables entre 80 y 100 horas, utilizacin intensiva de mano de obra femenina, ausencia de vacaciones y seguridad social, libertad absoluta de contratacin y despido, salarios de 5.000 pts. mensuales, etc.)(1) Desde el comienzo de la reforma de Deng Xiaoping en 1.978, el crecimiento del PIB se ha situado en una media de un 9% anual y la economa china se ha cuadriplicado. La Repblica Popular China, que de seguir as puede convertirse en varias dcadas en la primera potencia econmica mundial (al coste de generar gigantescas diferencias sociales), est derrotando a Japn en la produccin de productos de bajo y mediano valor aadido, ha implantado en su territorio mas de 16.000 filiales de multinacionales extranjeras y est asistiendo al traslado a su territorio de plantas productivas procedentes de la estructura industrial de los cuatro Dragones (calzados, juguetes, etc.). (2) En estas condiciones, la ausencia de una "carta social" que garantice una cobertura econmico-social bsica a todos los habitantes del planeta y de una regulacin mundial que prohiba la produccin en el incumplimiento de determinadas condiciones sociales, convierten la subcontratacin, la flexibilidad y el dumping social en una decisiva base de competitividad internacional. Asistimos as a un proceso en el que la globalizacin redistribuye la exclusin mundial, de manera que cada vez hay ms pedazos del Tercer Mundo en el Primer Mundo (35 millones de personas en U.S.A., 55 millones en la C.E.E. y la cuarta parte de las familias japonesas viven en la pobreza) y, relativamente, ciertos pedazos del Primer Mundo en el Tercer Mundo. Este proceso est en la base de la tendencia a la deslocalizacin productiva, a la flexibilidad laboral, a la reduccin de los gastos sociales y de los niveles salariales, a los olvidos en materia de proteccin social, al desmantelamiento del estado asistencial y a la desregulacin del mercado de trabajo, manifestada en los paises desarrollados. 3 - DIMENSION CULTURAL DE LA INTERNACIONALIZACION Este proceso de internacionalizacin y mundializacin refleja una evolucin, de manera que en las condiciones del capitalismo (sumisin del valor de uso al valor de cambio), el desarrollo de las fuerzas productivas lleva a la "homogeneizacin". Esta tendencia a la homogeneizacin opera sin resistencias apreciables en el campo de los procesos productivos, de las tcnicas industriales, de los modos de consumo, de los estilos de vida, y con algo ms de dificultad, en los dominios ideolgicos y polticos. . Opresin Cultural y Homogeneizacin. A nivel mundial, este proceso refleja las relaciones de fuerza y poder existentes. As, a partir de 1.945 se refleja en la imposicin del modelo americano de la vida social (American way of life). El avance de este modelo de desarrollo representa el fin de las diferencias culturales (en base a la aceptacin universal de la cultura norteamericana) y la creacin de una sociedad de inviduos-consumidores-productores, intercambiables, que vivirn buscando fortuna individual donde se "viva mejor", desracinados/das y desprovistos/tas de todo sentido de solidaridad, comunidad, o ser social, en base a la aceptacin en cada momento de los c nones de prestigio, categoras y elementos lingsticos-culturales del imperialismo ms fuerte. (3) En lo que respecta al campo de las lenguas y culturas nacionales, que conforman la biodiversidad humana del planeta, este proceso de homogeneizacin acelera la velocidad de asimilacin de stas, multiplicando la agresin y poniendo en peligro la propia supervivencia de las ms indefensas. Esta situacin se agrava en los pueblos oprimidos en el interior de los grandes Estados-Nacin. La accin de estos ltimos es doble. Por una parte se valen de la fuerza del Estado para enfrentarse al proceso de uniformacin y defender la lengua y cultura nacional-estatal de estos Estados. Por otra parte se valen de esta misma fuerza del Estado para suprimir las lenguas y culturas nacionales de los pueblos diferenciados en el interior del Estado-Nacin, utilizando unas relaciones de dominacin propias de la poca colonial. As, los pueblos sin Estado deben afrontar (careciendo adems de medios) para salvar su identidad la doble accin del proceso de internacionalizacin y la agresin del Estado-Nacin. Este proceso de homogeneizacin que disuelve la identidad de la mayor parte de los pueblos del mundo, desintegra y margina econmica, social, poltica, cultural y lingsticamente a las sociedades del Tercer Mundo. Aqu, la fuerza de las ideologas religiosas (islamismo, teologa de la liberacin, etc.) reflejan muchas veces la bsqueda de nuevos procesos de identidad que se revuelven contra occidente. . Cultura y GATT. En este contexto, las recientes disputas Europeo-Americanas en el seno del GATT referentes al audiovisual y a la propiedad intelectual traducen el intento del GATT de convertir la cultura en mercanca, extendiendo un cosmopolitismo abstracto, que bajo la aceptacin de la cultura vital del capitalismo yanki-anglosajn, sustituye la calidad de la diversidad por la uniformidad de la cantidad. El acuerdo afectaba indirectamente a las obras culturales de la CEE y en particular a su industria cinematogrfica que incapacitada para detener la invasin de la programacin audiovisual USA en su interior, observa las dificultades para introducir sus productos audiovisuales en el mercado norteamericano. En efecto, la exportacin de programacin audiovisual a los Estados Unidos por parte de la CEE supone una facturacin global anual de 250 millones contra una importacin en sentido contrario que supera los 3.750 millones de dlares. Evidentemente, el proceso afecta mucho mas a la excelente produccin cinematogr fica africana que observa que sus producciones no son emitidas o a la cinematografa de Europa Oriental que constata la presencia cuasi totalitaria del cine norteamericano en sus paises, mientras asiste a la divulgacin masiva y gratuita del cine norteamericano en la extinta Unin sovitica. El GATT insiste en desreglamentar la propiedad intelectual o lo que viene a ser lo mismo, eliminar la creacin cultural y espiritual propia de los pueblos. As, la mercantilizacin de la cultura representa la expresin poltico-cultural de la reproduccin ampliada del capital que avanza tratando de eliminar toda identidad colectiva, nacional o popular. Ello exige la desaparicin de toda diferencia, de toda diversidad, y su impacto puede ser terrible para el tesoro vital de los 8.000 idiomas existentes hoy en la humanidad, que puede perderse en un perodo muy breve de tiempo. El GATT universaliza la opresin, de tal manera que los Pueblos del Tercer Mundo y los Pueblos Occidentales sufren en esencia la misma agresin: la destruccin de su propia identidad y de sus referentes simblico-materiales. En esta situacin, la gran mayora de los Pueblos del Mundo se encuentran abocados a la aculturalizacin y a la desnacionalizacin y la defensa de esas culturas se convierte a su vez en la defensa de su identidad y en un ataque a la lgica uniformizadora de la reproduccin ampliada del capital. 4 - DESARROLLO DEL CAPITALISMO, PROCESO COLONIAL Y OPRESION NACIONAL En los albores del siglo XV de nuestra era comienza una nueva poca, aquella que estableciendo unas relaciones de dominacin a nivel mundial gestar las bases de un desarrollo profundamente desigual. . El imperialismo del capital comercial comienza en Europa y la consolidacin de los grandes Estados Feudales Europeos encierra, para una gran parte de los pueblos occidentales, la forma de conquista poltico-militar, procesos de genocidio y relaciones de subordinacin y sumisin para sus estructuras sociales y polticas. La extensin de los mtodos de dominacin extra-econmicos propios del capital comercial europeo a otros Continentes representa el episodio mas tr gico y vergonzoso de la historia de la humanidad. La expropiacin sistemtica de las tierras conquistadas, las enormes hambrunas creadas por la destruccin de las grandes obras hidr ulicas absolutamente necesarias para la supervivencia de las poblaciones asiticas, y el genocidio sistemtico de las poblaciones autctonas en Australia y el Continente Americano, va parejo a la implantacin de una economa agrcola y minera asentada por doquier sobre el trabajo forzado y las relaciones esclavistas. Se implanta aqu una economa agrcola (caf, algodn, azcar, cacao,etc.) y minera (oro, plata, etc.), organizada en base a la explotacin y expoliacin de los recursos naturales y poblaciones de estos territorios al exclusivo servicio del capital comercial europeo. Lo peor de todo no es tanto la cifra de las riquezas expoliadas o del nmero de los que esclavizaron o murieron, sino el dao moral que produjo este fenmeno y el hecho de que sus secuelas permanecen intactas en el modo de vida de muchos, marcando nuestras mentalidades y el destino del planeta entero. La codicia inherente al capital comercial europeo degradara progresivamente la conducta y mentalidad de los pueblos colonizados. Portugal, Espaa, Gran Bretaa, Francia y Holanda fueron en ese momento los componentes del club de un Primer Mundo que condenaba al resto a la degradacin y al subdesarrollo. Valga la imagen de los obispos europeos bendiciendo a los miles de prisioneros negros apiados en las bodegas de los barcos negreros, mientras los misioneros inculcaban el principio de la cultura del dolor (aquella que deba infligir el hombre blanco y que deba amar el colonizado/da) para representar de manera sintetizada lo acaecdo en esta poca atroz. (4) Gradualmente fueron rompindose todos los eslabones de la estructura social de los pueblos colonizados, mientras los europeos trataban de reconstruir un colonizado distinto, construido segn la voluntad de sus deseos. As, el colonialismo secuestr las libertades y las voluntades de los individuos haciendo que estos/estas se adaptaran al modo de vida que les imponan. . La primera poca de la dominacin del capital financiero corresponde a los procesos de industrializacin de los Estados Europeos. Se conforman aqu los modernos Estados Nacionales construidos bajo la hegemona de la burguesa (destruyendo las comunidades autctonas y provocando verdaderas limpiezas tnicas al objeto de homogeneizar el territorio). A la unidad de mercado creada la burguesa le llama nacin. El mercado tiende a expansionarse y las burguesas europeas recurren a la guerra para extender sus dominios. Cuando el equilibrio blico entre las burguesas vecinas delimita los lmites territoriales continentales, las burguesas europeas se lanzan a su vez a la conquista y consolidacin de nuevos territorios en ultramar. Se implanta as en estos Estados el modelo: Estado-Lengua-Nacin, por el que las burguesas europeas emplean el Estado para imponer la lengua y cultura de la nacin dominante al conjunto de los habitantes de un territorio determinado, creando as la nacin (5). Los nuevos sistemas de democracia representativa, eliminan tambin los mecanismos directos de poder, control y participacin popular, negando a su vez toda soberana y representacin para los pueblos diferenciados. La universalizacin de este modelo profundamente etnicida, racista y genocida para las comunidades diferenciadas, tendr consecuencias catastrficas para los pueblos del mundo En lo que se refiere a los territorios de ultramar, la intervencin del capital financiero en la primera poca, consiste en establecer las bases para el desarrollo de la produccin capitalista asalariada. Para ello, el capital financiero recurrir a mtodos de dominacin extra-econmicos y mas concretamente al trabajo forzado arrancando a los indgenas de sus comunidades, y llev ndolos lejos de sus familias al objeto de realizar grandes obras de infraestructura y mas concretamente los enormes trayectos de va frrea de la poca. A los nuevos trabajadores reclutados de esta manera se les pagar en moneda, de manera que tendrn que aprovisionarse en el mercado de los vveres y productos necesarios para su subsistencia. Al principio, se recurrir a mtodos coercitivos y ser socialmente muy costoso (alterando una vez mas las costumbres y mentalidades) pero al final se crear una economa monetaria que acostumbrar al colonizado a vender de forma natural su fuerza de trabajo, pagar el impuesto obligatorio, desarrollar la compra-venta y convertirse en un consumidor empedernido, mientras los bancos comerciales controlan desde la metrpoli el conjunto del proceso. A partir de este consumo se implanta el modo de vida del blanco. Asistimos en esta poca a la destruccin de las industrias tradicionales de las colonias (6) y a la agudizacin de la desintegracin social, poltica y cultural de las formaciones sociales existentes en estas sociedades. Las colonias desarrollan una economa de importacin de productos manufacturados y de exportacin de materias primas y productos agrcolas, subordinada a los intereses del centro. A su vez, la revolucin industrial acenta las diferencias culturales y tecnolgicas entre los paises del centro y las colonias y la acumulacin capitalista de los paises del centro necesita del imperialismo para su funcionamiento. . El imperialismo del capital financiero de la segunda poca se caracteriza por su capacidad para someter a los paises y pueblos por mtodos exclusivamente econmicos y sin el recurso a la utilizacin de mecanismos coercitivos de otro tipo (polticos, militares, etc.). Una vez creadas las condiciones de desarrollo capitalista en las colonias el proceso se desarrolla solo y el beneficio para el imperialismo es enormemente mayor. Corresponde, de una forma general, al movimiento de descolonizacin parejo a la Segunda Guerra mundial y llega hasta nuestros das (marcado desde hace dos dcadas por el proceso de internacionalizacin-mundializacin). Los pases con independencia poltica se encontraron con que las estructuras econmicas coloniales no podan ser desmanteladas. Sus economas son pobres, primarias y dependen del mundo desarrollado en cuanto a sus ventas de materias primas, importacin de capitales, de bienes de consumo, de tecnologa, etc. Todo ello agudiza la dependencia cultural y lingstica respecto a la metrpoli y la destruccin de la humanidad propia. Esta influencia se pone de manifiesto en todos los mbitos de la vida social, poltica, cultural y militar del Tercer Mundo. A las sociedades propias destruidas por el capitalismo y homogeneizadas por la lgica colonial o de la opresin nacional del Estado-Nacin se les impone la democracia representativa. La imposicin de esta frmula jurdico-poltica en unas sociedades multinacionales (camufladas con el nombre de "etnias" y "tribus" por la psico-lingstica colonial), agrcolas, con dbil urbanizacin, con base social comunitaria (en proceso de desestructuracin) y que no han conocido la revolucin industrial, genera unas lites dominantes que buscan reproducir los privilegios de los antiguos colonizadores e identifican la creacin del Estado-Nacin con el control, (por medio del desarrollo de los mecanismos estatales) de la ciudadana de ese territorio y el fortalecimiento de su poder. En este sentido, el Estado-Nacin y la estructura de poder jerarquizada han sido las herencias envenenadas de la colonizacin. El constante desarrollo de la funcin pblica asegurar a los nuevos diplomados universitarios su transformacin en blancos. El proceso neocolonial combatir la identidad real de los pueblos del Tercer Mundo y buscar en los nuevos Estados-Nacin, una clase dominante y un colectivo intelectual interesados en olvidar la memoria histrica y en particular todo el proceso de vejaciones, humillaciones y explotacin del perodo colonial (7). Aqu, la imposicin lingstico-cultural y la penetracin de los valores cristianos y del capitalismo occidental han creado una enorme alienacin interiorizada particularmente por los intelectuales autctonos aculturalizados. Han sido ellos, junto con los colonizadores, los mejores agentes de difusin de la ideologa del Estado-Nacin de tipo occidental, esforz ndose en ensear el carcter retrgado y tribal de las culturas propias y dejando los nuevos paises en manos de verdaderos dspotas que encarnaban la idea de la democracia. De esta manera, los Estados post-coloniales se convierten en factoras de fabricar blancos o aculturizados, que olvidarn las reivindicaciones democrticas y nacionales del proceso de resistencia. En Europa, la democracia representativa y el Estado-Nacin se han construido alrededor de las clases sociales y destruyendo los pueblos occidentales. La imposicin de este modelo centrado en la competicin individual, en la negacin de los pueblos y en las clases sociales, en unas sociedades multiculturales de base profundamente rural y comunitaria, ha provocado un gigantesco trauma, impidiendo una representacin real de los diferentes instituciones, grupos, sectores y nacionalidades existentes en estas sociedades. As, el caso africano es el ejemplo tpico de Estados-Nacin que no funcionan porque las diferentes nacionalidades luchan entre ellas por obtener en "exclusiva" el poder, y a su vez, esa actitud, exacerba las desconfianzas, rivalidades y las reivindicaciones de las nacionalidades desfavorecidas. (8) . La experiencia del socialismo real y mas concretamente el movimiento popular surgido al calor de la perestroika sovitica nos ha revelado que la cosmovisin imperialista y la opresin nacional no era una caracterstica exclusiva de la sociedad capitalista. Si la insurreccin popular antiburocr tica rumana desenmascara la existencia de un plan "gubernamental" de "sistematizacin" que proyectaba vaciar la Transilvania hngara, integrando sus habitantes en los ncleos urbanos rumanos, la guerra yugoslava revela el dominio y control sobre el aparato del Estado ejercidos por la burocracia serbia y el conflicto Armenio-Azeri del Alto Karabaj muestra a su vez una realidad de pueblos desgarrados por la existencia de fronteras artificiales impuestas por Stalin, sin contar para nada con las poblaciones afectadas. La Glasnot sovitica reconoci en su poca que pueblos enteros como los Trtaros de Crimea, los Alemanes del Volga, los Kabardinos, los Balkaros, los Chechenos, los Inguskos, los Osetas, los Kalmukos, etc fueron deportados de sus lugares de origen y repoblados sus territorios. La preciosa ayuda de la extinta Unin sovitica a significativas luchas de liberacin nacional en el Tercer Mundo no puede ocultarnos la prctica histrica de una poltica expansionista de gran potencia hacia el exterior y de opresin nacional hacia las nacionalidades no rusas en el interior, que est en la base central de los acontecimientos sufridos. 5 - EL PROCESO DE RESISTENCIA. EVOLUCION DE LA CUESTION NACIONAL La resistencia de las formaciones sociales y de los pueblos a la desintegracin de las estructuras sociales, polticas y culturales y a la prdida de su identidad, viene expresada en la denominada "cuestin nacional", englobando en este trmino el conjunto del movimiento de emancipacin de las colonias y el proceso de emancipacin de los pueblos en el interior de los Estados-Nacin. Trataremos de situar en su contexto socio-poltico la evolucin de esta resistencia La primera gran reflexin sobre esta cuestin se produce en Europa y va unida a la prctica de la lucha de liberacin de los pueblos oprimidos en el interior de los Balcanes, de la Rusia Zarista y del Imperio Austro-Hngaro. La nacin se concibe aqu como una categora del capitalismo ascendente, basada en la existencia de una nacionalidad (comunidad socio-cultural diferenciada). El desarrollo del Modo de Produccin Capitalista provocar la conciencia y cohesin econmica necesarias (base de su posterior unificacin poltico-cultural) y ser la burguesa ascendente de la nacin oprimida la que dirija todo el proceso. La Cuestin Nacional se concibe a su vez como parte de la Revolucin democrtica y la gran solucin es la aplicacin del principio del "Derecho de las Naciones a la Autodeterminacin". Esto significa que cada Nacin es libre de decidir sin injerencias extraas sobre su propio destino y este derecho incluye la secesin del estado anterior y la construccin de otro propio. La aplicacin de este principio trajo la independencia de Polonia, de Finlandia, la destruccin del Imperio Austro-Hngaro y la consolidacin de las nuevas Naciones y Federaciones Balc nicas. Con la transformacin del capitalismo en imperialismo, la burguesa pasa de ser liberadora en algunas naciones oprimidas a ser la mayor opresora de naciones que ha conocido la historia. En los paises europeos multinacionales la burguesa de la nacin dominante generaliza el modelo Estado-Lengua-Nacin, mediante el cual esa burguesa aniquila poltico-culturalmente a las nacionalidades menos desarrolladas y emplea el Estado para unificar poltico-culturalmente el nuevo territorio y crear la Nacin. Pero adems, la apropiacin de nuevos mercados y en consecuencia la colonizacin de nuevos territorios aparece como una consecuencia necesaria del desarrollo del Modo de Produccin Capitalista. As, a la opresin y dominacin de las nacionalidades perifricas englobadas en territorio europeo, seguir la opresin y dominacin de la mayor parte de las naciones y paises del mundo, (la guerra del 14-18 refleja este reparto del mundo entre los capitalismos mas poderosos). En estas condiciones la cuestin nacional pasa de ser una cuestin europea a ser una cuestin mundial y la lucha de esa nacionalidades y colonias contra la burguesa imperialista es directamente solidaria de la lucha de las clases trabajadoras de las metrpolis contra esa misma burguesa. En esta nueva etapa histrica la cuestin nacional se concibe como parte de la Revolucin Socialista Mundial. Adems, la Revolucin Rusa pareca demostrar la posibilidad de organizar la sociedad de una forma ms adecuada a las/los trabajadores, a las masas populares y a los fines ltimos de estas colonias y nacionalidades.. y las nuevas ideas van progresivamente penetrando en la lucha antimperialista. (9) La fase posterior a la Segunda Guerra Mundial, marca una poca en que la lucha de las colonias oprimidas contra el imperialismo (concretizada fundamentalmente en la lucha de las colonias del Tercer Mundo) alcanza tal amplitud que pasa de ser una cuestin mundial a ser la forma principal de la lucha de clases a travs del mundo. Aqu, la "cuestin colonial" es parte de la Revolucin Socialista Mundial no solo porque combate la burguesa metropolitana, enemiga comn de las clases trabajadoras de esas metrpolis y es el principal foco de la Revolucin Mundial, sino porque proyecta, en determinados casos, una forma de organizacin econmico-social para su pas que tiende hacia el modelo socialista (China, Vietnam, Cuba, Nicaragua, etc..). En estos paises y colonias, el Derecho de Autodeterminacin se dirime en el mismo proceso de la lucha antimperialista y toma siempre la forma de lucha por la Independencia. En la dcada de los setenta y primera mitad de los ochenta, dos nuevos elementos enriquecen la nueva situacin. De un lado, en las antiguas colonias del Tercer Mundo, la burguesa directora del proceso anti-colonialista, trata de construir la nacin en base al modelo Estado-Lengua-Nacin de las democracias capitalistas europeas. Con ello, al fenmeno de dependencia neo-colonial de estos Estados, aadimos un fenmeno nuevo: La generalizacin de las luchas de liberalizacin nacional de los pueblos en el interior de estos Estados. De esta manera, la prctica imperialista de la nueva burguesa de los antiguos estados coloniales con los pueblos menos desarrollados se confronta con la resistencia de estos ltimos: Kurdistan, Bengala, Eritrea, Palestina, Cachemira, etc. De otro lado, asistimos a la aparicin de focos revolucionarios en Europa, unidos a la lucha de las nacionalidades oprimidas. Esta lucha, realizada en el corazn mismo de los paises imperialistas, crea enormes contradicciones en su seno y es directamente solidaria de la lucha de clase de los trabajadores/ras de la nacin dominante, perfil ndose en algunos casos con un carcter y proyecto netamente socialista (caso de Euskadi). En la segunda mitad de los ochenta y comienzos de la dcada de los noventa, asistimos tambin al desarrollo de determinadas variables significativas. En primer lugar, es preciso mencionar el enorme impacto del desmantelamiento de la Unin sovitica y de las estructuras estatales del Este Europeo (Yugoslavia, Checoslovaquia, etc.). Contra todo pronstico, la cuestin nacional se ha convertido en el eje central de los cambios en los paises del socialismo real. Este proceso ha evidenciado el carcter "imperial" de aquellas estructuras que se haban erigido tras la apariencia de la "unin de los pueblos hermanos socialistas". Ante las primeras luces del alba,...ante la primera apertura, los pueblos oprimidos y pequeas naciones de los imperios del Este, han evidenciado su situacin y se han sublevado. As, los territorios mas pobres de la Unin Sovitica como Azerbaidjan y los pueblos de Asia Central convergen con los ms ricos y de mayor conciencia social como Estonia, Lituania, Letonia, con otros como Moldavia y Ucrania, con los Hngaros y Sajones de Rumania o con los Eslovenos, Croatas, Bosnios y Albaneses de la Federacin Yugoslava para exigir juntos "su libertad". Los recientes acontecimientos de Chechenia y Tartaria en el interior de la Federacin Rusa confirman esta tendencia. En segundo lugar, observamos la generalizacin del cuestionamiento del Estado-Nacin en la mayor parte del mundo sometido a la hegemona de la economa de mercado. Asistimos aqu a conflictos tan diversos como la explosin de la cuestin kurda en plena guerra del Primer Mundo contra Irak, la importancia estratgica de la Cuestin Vasca, Corsa e Irlandesa en la protesta social de Europa Occidental, la agudizacin de las tensiones nacionales en Blgica y Canad, la generalizacin de las Luchas de Liberacin Nacional en el interior de la India, el resurgimiento de los Pueblos Indoamericanos en Amrica Latina y el creciente cuestionamiento del Estado-Nacin en el Africa Sub-Sahariana. En tercer lugar, asistimos a una agudizacin del proceso de internacionalizacin que en su aceleracin homogeneizadora ha provocado una reaccin sin precedentes en sentido contrario de la humanidad real, de manera que todo lo referente a las cuestiones nacionales, movimientos migratorios y minoras tnicas y religiosas toma importancia estratgica. Esta agudizacin del proceso de internacionalizacin universaliza la agresin imperialista atentando contra la identidad de los pueblos del planeta. De esta manera, la defensa de su identidad nacional y de una cosmovisin antimperialista del mundo es tarea comn que une estrechamente a los Pueblos Occidentales con los Pueblos del Tercer Mundo. 6 - COLONIZACION, ESTADO-NACION E IDENTIDAD Los pueblos oprimidos resienten la profunda violencia del desarrollo capitalista, de la metrpoli o del Estado-Nacin que trata de disolver y aniquilar progresivamente su identidad. Recordemos aqu con Frantz Fanon que la humanidad del colonizado/da debe de ser inevitablemente negada y devaluada para que el proceso de dominacin colonial y nacional pueda mantenerse. La identidad aparece entonces, para los pueblos oprimidos, como el componente bsico de todo proyecto emancipador; como el intento de recuperar plenamente esa humanidad devaluada. Mediante la negacin de la identidad de los pueblos oprimidos, el colonizador y el Estado-Nacin, convierte a los seres humanos en "indios", "autctonos" e "indgenas" (es decir: mitad personas y mitad bestias), reducidos en la psicolingstica imperial-racista al folklore y a la decoracin, representando unos mundos a los que se aplicar , al objeto de romper su autoestima, toda clase de trminos estigmatizantes y peyorativos. Este proceso de destruccin de la identidad de las comunidades humanas es un proceso extremadamente violento y se realiza mediante la aplicacin masiva del terror (fsico, cultural y espiritual). Se trata en ltima instancia de que el pueblo oprimido interiorice como "normal y natural" su situacin de subordinacin y alienacin. As, sobre las ruinas de la propia personalidad, el imperialismo y el Estado-Nacin convierten al miembro del pueblo oprimido en ciudadano/na obediente y adaptado a sus designios, en esclavo/va mental. Para ello, es necesario tambin romper su conciencia y recuerdo histrico, de manera que solo pueda reflejarse en la cosmovisin impuesta por el dominador. As, con la inestimable ayuda de un colectivo intelectual prestigiado y comprado por el poder, las masas aculturizadas reproducen la situacin de opresin y alienacin convirtindose en los mayores detractores de su identidad nacional y en los mayores defensores de la cosmovisin y proyecto imperial. (10) Ahora bien, un pueblo sin identidad es un gigante miope; incapaz de destruir las cadenas seculares que le han sido impuestas. Contribuir a recuperar esa identidad, es precisamente darle un proyecto, aumentar su capacidad de resistencia y desarrollar su voluntad de determinacin. La historia de los modernos Estados-Nacin est construida con verdaderas guerras de exterminio cultural y fsico contra las nacionalidades diferenciadas. De esta manera, la realidad de los pueblos oprimidos es el resultado de un proceso atroz. Demasiadas veces, como consecuencia de las polticas de genocidio implementadas por el Imperialismo y el Estado-Nacin, encontramos a estos pueblos diezmados, humillados, aculturizados y cuasi aniquilados, de manera que su problemtica fundamental en este perodo de su historia es el de su supervivencia fsica y cultural en el interior de los espacios jurdico-polticos de los Estados Nacionales constituidos. No obstante, de una manera general, los proyectos nacionales de los pueblos oprimidos son irreversibles y sus programas sociales y polticos expresan una voluntad de vida que rompe el cuadro histrico de los Estados-Nacin para plantear una alternativa nueva de civilizacin. NOTAS (1) - Esta poltica est siendo tambin aplicada en otros paises como en la India. (2) - De esta manera la idea de una Gran China constituida por la Repblica Popular, Hong-Kong y Taiwan se va haciendo una realidad en el aspecto econmico. Hong-Kong ha sido la puerta de China desde los inicios de la reforma y las inversiones de Taiwan en el Continente sobrepasan hoy los 10.000 millones de dlares. (3) - Ver: anlisis y Aportaciones de Vidal Villa a este respecto. (4) - Ver: "El drama de Africa Negra hace 500 aos" de Inongo-Vi-Makone. Wiay Marka - n' 18 - Diciembre - 1.992. (5) - La declaracin sobre los derechos del hombre y del ciudadano y sobre los principios de soberana nacional de 1.789 en Francia establecen las bases del nuevo modelo de "nacin burguesa". De esta manera, Francia, tal y como hoy la conocemos, es el resultado del proceso histrico concreto de la monarqua francesa y de la Revolucin de 1.789. (6) - Los ingleses utilizaron las relaciones coloniales de dominacin para imponer fuertes tasas que impedian las exportaciones de los bellos tejidos de la India, mientras Inglaterra introduca masivamente los tejidos producidos por su industria textil, a precios muy baratos, en el subcontinente Indio, haciendo quebrar las producciones locales y provocando una hambruna que hizo morir de hambre a decenas de millones de personas. (7) - Ver: "Legitimite de l' Etat et Solidarites Ethniques" de Thierry Michalon. Le Monde Diplomatique. Novembre. 1.993. (8) - En los ltimos 40 aos, el Africa Negra Sub-Sahariana ha conocido cerca de 33 guerras relacionadas con este problema. (9) - Ver los anlisis elaborados por Emilio Lpez Adan (Beltza) sobre esta evolucin. (10) - Ver: "Culture and Imperialism" de Alfred A. Knopf. New-York. 1.993.